Noviembre-Diciembre 2024
Edición N°6
ISSN: 3028-385X
Llega la hora de la salida. Hay silencio en el ambiente, intriga, ansias por ver el espectáculo que está a punto de llevarse a cabo. Suenan sus pasos por la tarima, el sonido acomodándose un poco y, así, sale Dolores con los hombros al descubierto, los bíceps igual de marcados que el pecho, su vestuario impecable y su presencia que despierta en cada espectador una emoción difícil de explicar en palabras.
Frente al espejo, su reflejo le devolvía unos labios rotos que dolían y unos ojos ardientes como colillas encendidas. El poema enemigo de la noche anterior lo aguardaba sobre la mesa, pero, una vez más, el papel no lograba expresar el llanto contenido en su alma. Dejó escrito otro antes de salir. A Raúl Gómez Jattin lo perseguía una sensibilidad punzante, dolorosa como un parto.